Voluntariado
Entendemos por Voluntariado (ser esperanza para los demás) al conjunto de acciones solidarias que promueven y realizan proyectos de desarrollo en los sectores de la educación, la sanidad, promoción social, apoyo a la discapacidad, y todos aquellos destinados a la promoción integral de las personas en los países en vías de desarrollo y en los núcleos de población que sufren las consecuencias de la pobreza y la marginación (Est. Art. 6). Estas acciones serán realizadas por voluntarios, siempre que las mismas no se efectúen en virtud de una relación laboral, funcionarial, mercantil o cualquier otra retribuida o no decidida libremente, y reúnan los siguientes requisitos.
Requisitos
a) Que tengan fines solidarios y sean cauce para colaborar en la construcción de una sociedad más justa, más solidaria y más fraterna, y un medio para promover la cultura de la solidaridad, la paz y la reconciliación.
b) Que tengan carácter solidario y compartan el espíritu de reparación.
c) Que se desarrollen con arreglo a programas o proyectos concretos (Ley del Voluntariado de 6/1996 de 15 de enero, Art. 3.1d).
d) Quedan excluidas las acciones voluntarias aisladas, esporádicas o prestadas, ejecutadas por razones familiares, de amistad o buena vecindad (Ley del Voluntariado de 6/1996 de 15 de enero, Art. 3.2). El Voluntariado respetará la legislación y preceptos legales propios del lugar donde se desarrolle.
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a) Responder de una manera actual y solidaria a las necesidades básicas y urgentes de nuestro mundo.
b) Colaborar en la construcción de una sociedad más justa, más solidaria y más fraterna.
c) Promover la solidaridad y la cultura de la paz, fruto de la justicia y la reconciliación.
d) Motivar una postura de vida basada en los valores evangélicos con el espíritu de Madre Teresa del Sagrado Corazón.
e) Posibilitar la realización de proyectos de desarrollo a través de actividades solidarias propias de Misión Esperanza.
f) Promover corrientes de solidaridad creando redes de colaboración.
g) Compartir la misión de las Religiosas Reparadoras del Sagrado Corazón.
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El voluntario:
a) Ha de conocer y aceptar el espíritu y los fines de la misión.
b) Debe disponer del tiempo necesario para la realización del proyecto concreto que vaya a realizar.
c) Tiene que reunir, en líneas generales, las características del perfil del voluntario.
d) Ha de recibir la formación establecida por la misión como medio de crecimiento personal y conocimiento de la realidad.
e) Debe tener capacidad de trabajar en equipo.
f) Debe comprometerse a colaborar en gratuidad.
g) Ha de concienciarse personalmente de que más allá de realizar temporalmente una actividad solidaria se trata de tener una postura de vida.
h) Debe profundizar en el conocimiento y estudio de la problemática actual de nuestro mundo, apostando claramente por una educación para el desarrollo con una reflexión crítica que lleve a un compromiso real.
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NUESTRO LEMA: “SER ESPERANZA PARA LOS DEMÁS”
NUESTRO OBJETIVO:
Ayudar a desarrollar proyectos de:
– Educación.
– Sanidad.
– Proyección social.
NUESTRA PROFUNDIDAD: Que sabe que Dios actúa desde lo pequeño y hace cosas grandes. Que se deja interpelar por el deseo de reparar nuestro mundo, de trabajar por la justicia en el amor y de mantener viva la preferencia por los pobres que siempre tuvo Madre Teresa del Sagrado Corazón.
NUESTRO AFÁN: Reunir los medios necesarios para poner en marcha y mantener nuestros proyectos educativos, sanitarios y de proyección social en Perú.
NUESTRA ILUSIÓN: Sacar adelante cuantos proyectos lleguen a nuestras manos, con la ayuda, alegría y satisfacción de saber que estamos contribuyendo a la construcción del mundo de paz, amor y justicia que anhelamos.
NUESTRA ESPERANZA: Que llegue pronto el día en que la solidaridad y la fraternidad extendidas pongan en pie ese mundo deseable, sin intermediarios.
NUESTRA URGENCIA: La lucha de todos, el compromiso diario, la colaboración económica y humana que convierta en realidades tangibles todos los anhelos.
NUESTRO COMPROMISO FRATERNO: Que se empeña en transformar la sociedad según los valores de Jesús.
Que aporta su grano de arena, en comunión con otros, sintiéndose parte de una gran familia.
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